De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud y la OMS, más de 800 mil jóvenes se suicidan al año, un promedio de una persona cada 40 segundos. Las armas de fuego, el ahorcamiento y el consumo de plaguisidas, son los métodos más utilizados por quienes toman la decisión de matarse.
El 75% de las personas que se suicidan perteneces a países con bajo nivel de ingresos económicos, y esta sería una de las causas principales. En el Reino Unido el 14% de los adolescentes ha pensado en quitarse la vida, la mitad de este porcentaje toma esa decisión a raíz de haber sufrido Bullying.
De acuerdo a los especialistas, las personas que hablan de suicidio presentan signos que pueden ser interpretados como un pedido de ayuda, ya que muchos de ellos no saben con quién hablar ni cómo expresar lo que están sintiendo, esto debido al estígma generalizado con respecto al tema.
En cuanto al relacionamiento con trastornos mentales, muchos suicidas no presentan trastornos mentales, y existen pacientes con trastornos mentales que no tienen pensamientos suicidas. También aseguran que estos pensamientos son de corto plazo, no son permanentes pero pueden volver, aún así estas personas podrían llevar una larga vida.
Los expertos aseguran que desarrollar la empatía hacia los demás es una de las mejores formas de ayudar a prevenir el suicidio, a esto se le suma el fortalecimiento de los lazos afectivos, sobre todo frente a la situación de encierro por la que atravieza el mundo a causa de la pandemia por el covid-19.
Prestar suma atención a los signos depresivos, de aislamiento, al cambio de conducta y sobre todo no juzgar a quienes podrían estar pasando por una situación que les genera ansiedad y estrés, son las claves para brindar ayuda a quienes sientan que la única salida a sus problemas es la autoeliminación.