El empresario de asendencia libanesa tiene una lista de acusaciones en su contra, entre ellos lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, estafa, exportaciones e importaciones fictícias. La Fiscalía del Gobierno Colombiano, ya impuso medidas cautelares de expropiación de 8 inmuebles que se encuentran a nombre de Saab.
Además pesa sobre él un Circular Azul de la Interpol, lo cual consiste en una alerta internacional, para identificar, obtener información y localización sobre una persona investigada por supuestos actos criminales.
De esta manera, fue detenido en un aeropuerto de la República de Cabo Verde, donde aparentemente descendió para que su avión privado, pero con identificación venezolana, hiciera una recarga de combustible, para continuar con su trayecto de Rusia a Irán.
El Gobierno de los Estados Unidos (EE.UU), también lo acusa de ser testaferro de Maduro, y el Departamento de Justicia de los EE.UU. presentó cargos contra Saab y Álvaro Pulido sindicado como su complice, por lavado de dinero, el monto apróximado es de 350 millones de dólares, que supuestamente defraudaron por medio de un sistema de control cambiario de Venezuela.
El gobierno estadounidense manifiesta que desde el 2011 al 2015 se aliaron con otras personas para lavar sus ganancias ilícitas, y posteriormente éstas sean transferidas a una cuenta bancaria de los EE.UU. desde el país gobernado por Maduro.
En julio del 2019 también acusaron a Saab, a 3 hijastros de Maduro y a miembros gubernamentales de Comités Locales de Abastecimiento y Producción, de haberse lucrado con cientos de millones de dólares, según se menciona en el medio informativo Infobae.
El Presidente Venezolano anunció en mayo de este año, que el empresario Alex Saab era designado por su gobierno, como representante para impulsar un intercambio de oro por aditivos de combustible, con el gobierno de Irán.